2024: Uno de los años más cálidos en la historia reciente, según análisis climatológico
Culiacán, Sinaloa. Un análisis basado en datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y la Estación Climatológica de la Facultad de Biología de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) ha revelado que 2024 se posiciona como uno de los años más cálidos registrados en las últimas seis décadas. Así lo afirmó el profesor investigador César Romero Higareda, autor del estudio “Estimación de variación de magnitud, frecuencia y extensión de temperaturas en Culiacán, Sinaloa” .
Incremento en la magnitud de las temperaturas
Romero Higareda destacó que desde 2015 las temperaturas mínimas han desaparecido en el entorno urbano de Culiacán, lo que refleja un ascenso continuo.
“La temperatura media, que rondaba los 23 a 24 grados en los años 60, ahora no baja de 26 grados en promedio. En los últimos cuatro años, este valor se ha incrementado a un ritmo preocupante”, explicó el investigador.
Frecuencia: más días extremos
En la década de 1960, los días con temperaturas inferiores a 10 grados sumaban casi un mes completo al año. Hoy, este fenómeno se ha reducido a apenas 5 o 6 días anuales. En contraste, los días con temperaturas superiores a 40 grados han aumentado significativamente desde 2020.
“Actualmente, hay más de 15 o 20 días al año con temperaturas por encima de los 40 grados. De continuar esta tendencia, dentro de cuatro años podríamos tener al menos un mes completo con estas condiciones extremas, lo que incrementará el consumo de energía eléctrica y los riesgos para la salud”, advirtió.
Extensión del calor: calor persistente todo el año
El estudio también revela que la duración del período cálido ha cambiado estrictamente.
“En los años 60, las temperaturas promedio superiores a 24.5 grados se limitaban a cinco meses, de mayo a septiembre. Hoy, este período se extiende de enero a diciembre, dejando apenas unas semanas de temperaturas frescas”, señaló Romero Higareda.
Impactos urbanos y propuestas de mitigación
El incremento de las temperaturas nocturnas, impulsado por la acumulación de calor en superficies urbanas como el concreto, agrava la situación. Las temperaturas en la ciudad no descienden de los 30 grados, incluso durante la noche.
Romero Higareda subrayó la necesidad de diferenciar los efectos del calentamiento global de los causados por la urbanización y propuestas inmediatas:
“Es crucial implementar programas de arborización para mitigar los efectos del calor urbano. Esto no solo reducirá las temperaturas locales, sino que también contribuirá a frenar el avance del calentamiento global”.
Repercusiones sociales y económicas
Con promedios anuales por encima de los 35 grados, y hasta ocho meses consecutivos con temperaturas superiores a 30 grados, el análisis sugiere la urgencia de redefinir las políticas energéticas y ajustar las tarifas eléctricas a las nuevas realidades climáticas.
La investigación ofrece información valiosa para el diseño de estrategias de adaptación y mitigación, resaltando la importancia de una planificación urbana sostenible para enfrentar los desafíos del cambio climático.